Porque hay silencios que duelen, miradas que lo dicen todo, y palabras que no dicen nada.
Porque a veces, cerramos los ojos y no aceptamos la realidad.
Porque queremos que el tiempo se detenga justo en ese momento, y otras veces queremos que desaparezca.
Porque no hay amor sin amor.

Porque queremos que nuestras historias se parezcan a los cuentos, queremos finales felices que no existen.
Porque creemos que los cambios existen, y pocas veces son verdaderos.

Porque esperamos que sean sinceros con nosotros, y terminamos siendo ilusos.