“…Creí que voltearía y pondría fin a nuestra relación de algún modo (…) entonces avanzo y desapareció de mi vida para siempre (…) llore como un niño porque me había abandonado sin tener el mas mínimo detalle hacia mí, eso me partió el corazón. Después de todo lo vivido ni siquiera me miro (…) al final la vida se convierte en un acto de renuncia, pero lo que causa un mayor dolor es no tener la oportunidad de despedirse.
…Me habría gustado decir: se acabo, es todo, hemos sobrevivido y gracias por haberme salvado la vida; te quiero y siempre te llevare dentro de mi.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario